Uno de los lugares con mayor
actividad paranormal son los cementerios, pero hay específicamente uno, que
además de estar colmado de mitos, leyendas fantasmales y testimonios milagrosos,
es también histórico y actualmente reconocido como un museo donde el ingreso es
completamente gratificante y a la vez espeluznante.
El Cementerio Presbítero
Maestro es una famosa necrópolis ubicada en los barrios altos del Perú cuya
historia celebra el recuerdo de la vida a partir de la muerte desde su
inauguración un 31 de mayo de 1808, fue dispuesto por el Virrey José Fernando
de Abascal y se constituyo como el primer cementerio de carácter civil en América.
Su funcionamiento se llevo a cabo ante la oposición de la población que estaba acostumbrada a enterrar a sus
muertos en el atrio o bajo las iglesias y conventos en criptas o catacumbas,
fue uno de los espacios más hermosos de la antigua ciudad de Lima.
Este cementerio es conocido
como “Cementerio General” en sus inicios, y es un lugar donde se puede ver con
mayor claridad el esplendor de la antigua Lima enriquecida por el guano y el
comercio.
En el año de 1999 para
salvaguardarse como patrimonio cultural este cementerio recibe la denominación
de museo, de ahí en adelante las visitas son nocturnas y se han convertido en
las más solicitadas por los visitantes que disfrutan los recorridos entre
tumbas mausoleos y esculturas hermosas de mármol. En el recorrido por el
cementerio encontraremos una infinidad de historias, este es el caso del
pabellón de los suicidas que envuelve relatos más espeluznantes del presbítero
Maestro.
El
cuartel de los suicidad
Cuando me atreví a visitar
de noche el cementerio en el tour de “noches de luna llena”, percibí las miradas
frías de las góticas esculturas de mármol, la baja temperatura erizo mi piel e hizo
que experimentara la sensación de que era observada por espíritus a través del
largo recorrido por los cuarteles del cementerio Presbítero Maestro. El
sobresalto aumentó más cuando nos dirigimos al inerme pabellón de los suicidas,
cuyo nombre oficial es San Joaquín. Inaugurado en 1924, este pabellón ocupó un
área que durante el siglo XIX eran los extramuros del cementerio, tiene una capacidad para 906 ataúdes. Albergan
personajes que no merecen según la iglesia, la gracia de Dios por
autoeliminarse. Entre ellos encontramos excomulgados, practicantes de otras
religiones, asesinos, suicidas entre otros personajes.
Las especulaciones de que este lugar está lleno de
historias y presencias del más allá, acompañados de cargas negativas, lo
experimentamos al iniciar la travesía entre los nichos de este cuartel. Una
carga pesada y un fuerte escalofrió invadió nuestros cuerpos mientras Gregorio
el guía, anticipaba un rezo en forma de permiso para el ingreso, manifestando
que, las almas del presente lugar merecían respeto.
Al dar los primeros pasos sentí un pesar en mi
cuerpo, mi respiración era más acelerada, comencé a asustarme porque lo
aterrador era sentir como alguien respiraba detrás de mí, casi entro en un
cuadro de locura, apenas lograba escuchar al guía con su voz distorsionada,
cerré los ojos y me encomendé a Dios, desperté del instante en que me
había encerrado, fue un silencio que en menos de un minuto me
llevo a otro mundo para no hablar sino sentir que el contacto con los espíritus
no era un juego.
Gregorio me dijo que este lugar era así porque
diariamente venían personas a hacer brujería, quemando fotos, prendiendo velas,
haciendo pactos con las almitas, pero eso no era todo, una vez los vigilantes
encontraron un hombre sentado cerca de una lápida de este cuartel, pensaron que
estaba dormido pero se dieron con la sorpresa que estaba sin vida pues pasada
las dos horas seguía inerte, se había suicidado usando un liquido con raticida.
Y es así como
el guía inició con las historias de este
embrujado cuartel.
La bruja
En este cuartel se tejen muchas historias que ponen
los pelos de punta, una de ellas es la historia de Gregoria Camacho, una bruja
cuya lápida aparecía en el piso todos los días hasta que un chaman llamado
Pablo Astete hizo que este suceso dejara de ocurrir, al hacer un pacto con
dicha bruja, al dibujar una calavera en su tumba. Años después este chaman
fallece siendo enterrado cerca a la tumba de esta brujita.
La práctica del Harakiri
Divisamos una escriturajaponesa, el guía nos relató
que se trataba del empresario Seiguma Kitsutani quien agobiado por las deudas,
tomo su filoso sable y decidió acabar con su vida haciendo practica del
harakiri (corte en el estomago). Según nos comentó, esta práctica comúnmente lo
hacían los japoneses en forma de muerte gloriosa pues antes de ver su vida
deshonrada por un delito o falta, recurrían a este acto.
El asesinato y suicida Enrique
Thompson
Otra de las historias más nombradas del lugar es el
caso de Enrique Thompson quien afligido por la separación de su novia decide
asesinarla dirigiéndose a la farmacia donde ella trabajaba, al verla le disparo
dos veces en el pecho, después de este suceso y sin poder mas con su
conciencia, decidió matarse disparándose en la cabeza. Los vigilantes dicen que
en sus constantes caminatas por la noche en el cementerio, escuchan el llanto
de un hombre suplicando perdón en el pabellón de los suicidas.
Los primos Subiria
Pero esta no es la única historia de amor llena de
tragedia que encontramos en este cuartel, también existe la historia de los
Subiria, dos primos hermanos que se enamoraron y se amaron en silencio pero al
ser descubiertos por sus padres, estos hicieron un juramento de seguir juntos por
siempre, tomando la fatal decisión de envenenarse. Alejandro Aparicio Subiría
falleció primero y María, semanas después. Los padres de ambos primos tomaron
la decisión de que sus tumbas permanezcan juntas como ellos en vida lo
quisieron.
El guardián de la noche
Gino Zevallos de 56 años Supervisor General del
cementerio Presbítero Maestro nos cuenta sus experiencias con las actividades
paranormales.
“No es fácil trabajar aquí, no es algo común, todas
las noches escucho voces, las almitas de los niños me saludan”.
Son muchas las anécdotas que nos relata este
guardián que trabajó en Colombia como vigilante en un cementerio por 26 años,
actualmente tiene un año en este.
“Una noche estaba montando en mi bicicleta haciendo
la ronda diaria de las diez de la noche por el pabellón de los niños cuando de
pronto escuché voces tiernas saludándome con algarabía, supuse que eran las
almas de los niñitos, me quede espantado por semanas. Otro día frenaron mi
bicicleta y sentí claramente un empujón por mi costado derecho, caí en el suelo
aterrado, temblando, no podía ni pararme”
Y es que este cementerio es uno de los más
concurridos por los turistas que están interesados por sentir una conexión con
lo paranormal y a la vez conocer la historia de nuestros héroes del Perú.
Escuchar a hablar a Gino sobre todos los sustos que se llevo son intermimables
pero muy interesantes, tener un trabajo como este indudablemente no es fácil,
hay que tener coraje y valentía.
Tour Noches de Luna Llena
Este es un programa turístico creado por la
beneficencia de Lima, con el fin de conocer a los personajes de la historia del
Perú y recorrer las tumbas, mausoleos y estatuas de mármol del cementerio más
antiguo del país para hacer de ello una experiencia impactante e inolvidable. El trayecto dura aproximadamente 3 horas de 7:30 a 10:30 de la noche, todos los
segundos y últimos jueves de cada mes.
Mes a mes, de la mano de historiadores y museólogos,
cientos de visitantes conocen un poco más sobre los personajes que descansa en
este lugar donde fueron sepultados, Andrés Avelino Cáceres, Francisco Bolognesi
y Miguel Grau.
Con antorchas encendidas, una veintena de personas
realizaron la primera visita nocturna en el 2002, cuando la Sociedad de
Beneficencia de Lima presentó su primer programa turístico, que actualmente
recibe a unas 200 personas al mes, entre peruanos y extranjeros.
La travesía comienza en la puerta número 4, que es
el espacio más antiguo del panteón. Si camina por su alameda usted encontrará
los mausoleos del ex presidente, Oscar R. Benavides, la tumba del creador de
Tradiciones Peruanas, Ricardo Palma, o del último mariscal del Perú, Eloy
Ureta, a la vez encontrara también las
tumbas de personajes milagrosos muy visitados por sus devotos que le cumplieron
algún milagrito.
Para formar parte de esta travesía puede acercarse a
su local, ubicado en el Jirón Puno, 228 Cercado de Lima. El costo por persona
es de s/. 20 incluye movilidad ida y vuelta. Se recomienda llegar puntual al
local y llevar linternas.
El niño Milagroso
Los visitantes del cementerio Presbítero Maestro han
convertido en un altar la tumba de Ricardito, un niño al cual se le atribuye
poderes milagrosos y eventuales apariciones entre los pasillos y pabellones de
dicho campo santo.
Ricardo Espiell Barrionuenvo, nace el 10 de
diciembre de 1883 pero su infancia la trascurre en el puerto del Callao. A la
edad de seis años fallece a causa de una fuerte fiebre provocada por un mal
desconocido. La devoción a Ricardito se inicia en la primera mitad de la década de 1990, desde entonces el
publico adorna con flores, juguetes y dulces en dicha tumba que lleva encima
una escultura de mármol del “niño milagroso” a quien siempre le imploran por la
salud de algún ser querido entre otros ruegos, y en agradecimiento al
cumplimiento de sus oraciones le colocan unas placas en el muro blanco que da
sombra a la estatua de Ricardito.
Matildita
Así como el niño Así como el niño Ricardito, un
niño santo como le dicen sus devotos por los milagros concedidos, también
encontramos a Matilde, una niña de 6 añitos que falleció de una enfermedad
desconocida. Existen testimonios que las personas han pasado cerca de su mausoleo
y han visto a esta niña juguetona caminar y pedirles flores. Los que la conocen
dicen que ella previene de los peligros, que en ciertas temporadas vienen a
rezarle para que les advierta si pueden viajar o noy en agradecimiento les
dejan flores.
Dorita
Otro de los niños que no tienen tantos devotos como
Matilde y Ricardito pero que si hace milagros, es Dorita, una niña que tiene la
costumbre de aparecerse cuando hay personas llorando para ofrecerles una
sonrisita consoladora. Uno de los testimonios más contados es la de Carolina
Huamán una joven que lloraba sola sobre la tumba de su madre por la gran
ausencia que sentía en su casa, hasta que vió asomarse la carita risueña de
Dorita. Al principio pensó que era una niña perdida por los pasillos del cementerio
pero grande fue la sorpresa cuando al buscarla desapareció y aún más fue su
asombro cuando encontró la lapida de este ángel.
El cuartel de los moros
Así como niños que causan ternura acompañada de la
gracia de Dios, también existen seres indescriptibles en un cuartel hecho para
niños bautizados y los no bautizados, algunos testigos nos contaron que esos
seres son los duendes, niños que antiguamente no fueron bautizados por la
iglesia debido a que no nacieron dentro de un matrimonio y que por eso, no se van ni al cielo ni al infierno y
se quedan aquí, el alma de estos niños son pequeñas y van creciendo pero no en
tamaño sino en edad. Por eso se dice que los duendes son viejitos y chiquititos
ya que estos tienen el tamaño que representan a los niños que fallecieron.
No hay duda que experimentar sensaciones extrañas
para las personas seguidoras de las actividades paranormales las encuentran
aquí mismo, en este cementerio que es la ciudad de los muertos.
Escrito por : Geraldine Villanueva Flores
Excelente trabajo!
ResponderEliminardebes escribir mas me encanto mas datos pleaseee
ResponderEliminarexcelente trabajo.... Muy buen trabajo debes de continuar en esto se te va muy bien
ResponderEliminarGracias por fin entendí sobre este tema 😆
ResponderEliminar